Hay días como hoy en los que no puedo dormir, cierro los ojos y por más que no quiera se me viene a la cabeza tu mirada... cuando se cruza con la mía y sin darnos cuenta como tontos nos quedamos mirándonos uno al otro, cuando nos damos cuenta una sonrisa nace en tu boca y en la mía... 
y no puedo evitar ponerme a pensar que eso es lo que me quiero todos los días; compartir horas y horas juntos y por mas que no digamos nada me conformaría solo con verte sonreír. 

Pero tampoco puedo evitar pensar en el destino, que nos cruzo tarde... pero quizás me estoy equivocando, y en realidad llegó justo a tiempo

No hay comentarios:

Publicar un comentario